La pandemia de COVID-19 ha afectado a millones de personas en todo el mundo y, si bien muchas han podido recuperarse sin complicaciones, algunas siguen teniendo síntomas (como fatiga, niebla mental, dolor de pecho o falta de aliento) que pueden persistir por semanas o meses, incluso después de dar negativo para el virus. Las secuelas del COVID pueden empezar a identificarse al menos cuatro semanas después del inicio de la infección. Estas secuelas suelen conocerse como “COVID prolongado”, “COVID persistente” o “COVID crónico”.
Síntomas
Los síntomas por secuelas del COVID pueden variar mucho de persona a persona y tener períodos de duración distintos. Algunas personas solo tienen síntomas leves que se pasan pronto, mientras que otras presentan síntomas más intensos que persisten por semanas o incluso meses.
Uno de los síntomas que se informan con mayor frecuencia es la fatiga, que puede ir de cansancio leve a agotamiento intenso. Esta fatiga puede estar acompañada de niebla mental, que es la sensación de confusión o dificultad para concentrarse.
La gama de síntomas por secuelas del COVID es amplia y puede incluir:
Síntomas generales
- Cansancio o fatiga
- Síntomas que empeoran tras un esfuerzo mental o físico
- Fiebre
Síntomas respiratorios y cardíacos
- Dificultad para respirar o falta de aliento
- Tos
- Dolor de pecho
- Palpitaciones
Síntomas neurológicos
- Dificultad para pensar o concentrarse (disfunción cognitiva)
- Dolor de cabeza
- Problemas para dormir
- Mareos o aturdimiento al ponerse de pie
- Sensación de hormigueo
- Cambio en el sentido del gusto y del olfato
- Depresión o ansiedad
Síntomas digestivos
- Diarrea
- Dolor de estómago
Otros síntomas
- Dolor muscular o en las articulaciones
- Cambios en la piel: sarpullido, cosquilleo, ronchas, dolor y sensibilidad al tacto
- Cambios en el ciclo menstrual
Es importante indicar que si bien estas secuelas del COVID pueden resultar debilitantes, por lo general no ponen en peligro la vida. Sin embargo, si alguno de estos síntomas le está produciendo sufrimiento o disfunción en su vida diaria, es importante buscar atención médica. Aunque es posible que quienes presentan estos síntomas no reciban un diagnóstico, atención o tratamiento apropiados, se les recomienda buscar atención médica usando estos consejos de los CDC.
Prevención
La mejor forma de prevenir las secuelas del COVID es mantenerse al día con las vacunas y refuerzos contra el COVID-19. Otras formas de prevenir el COVID-19 y reducir el riesgo de sufrir secuelas son evitar el contacto estrecho con personas que tengan COVID-19 o que se sospeche que lo tengan, usar mascarilla y practicar una buena higiene en las manos, lo que significa usar gel desinfectante para manos (que contenga al menos un 60% de alcohol) o lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos.
Tratamiento
Los médicos e investigadores aún están aprendiendo cosas sobre las secuelas del COVID y la mejor manera de tratarlas. Es importante hablar con su médico si usted se ha contagiado, tiene síntomas o tiene preguntas o inquietudes. Sería aconsejable obtener un diagnóstico profesional de un proveedor experto que pueda garantizar que usted reciba el monitoreo, la atención y el seguimiento apropiados.
Palabras finales
Las secuelas del COVID pueden ser una experiencia difícil y frustrante para quienes se han recuperado del virus. Sin embargo, si se obtiene atención médica, se hacen cambios en el estilo de vida y se siguen vigilando los síntomas, es posible manejar estas secuelas y seguir teniendo una vida sana y plena.
Otros recursos
- American Academy of Pediatrics: Post COVID-19 conditions in children and adolescents
- Johns Hopkins Health: COVID ‘Long Haulers’: Long-Term Effects of COVID-19
- World Health Organization: Expanding our understanding of post-COVID-19 conditions
- Long COVID Kids
- Long COVID Alliance
- CDPHE: Afecciones pos-COVID
- Post-COVID Conditions: CDC Science