Riesgo de tétano y primeros auxilios después de un incendio

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Riesgo de tétano y primeros auxilios después de un incendio

Después de un incendio, existe el riesgo de que se produzcan lesiones al comenzar la limpieza. El tétano es peligroso para las personas con heridas tanto abiertas como cerradas, y se recomienda que todos los residentes que regresan al área afectada se pongan la vacuna contra el tétano si no han recibido una dosis en los últimos diez años. Otra consideración importante es la aplicación oportuna de primeros auxilios para las heridas y para prevenir infecciones.

Si se produce una herida punzante o una herida se contamina con heces, tierra o saliva, un profesional de la salud deberá determinar si es necesario un refuerzo contra el tétano, según el caso específico.

Prevención del tétano

• Los pacientes sin un historial claro de haber recibido al menos tres dosis de la vacuna contra el tétanos y que tengan alguna herida deben recibir inmunoglobulina antitetánica (IGT) además de la vacuna antitetánica.
• En Estados Unidos, el tétano es más frecuente en personas mayores de 40 años porque es menos probable que estén adecuadamente vacunadas.
• Las mujeres mayores de 55 años son especialmente susceptibles porque es probable que no tengan niveles protectores de anticuerpos antitetánicos.
• Los diabéticos corren un mayor riesgo de contraer tétano. Los casos notificados de tétano son aproximadamente tres veces más frecuentes en personas con diabetes, y las muertes son aproximadamente cuatro veces más frecuentes.
• Las heridas que no son agudas representan aproximadamente 1 de cada 6 casos de tétano notificados; 1 de cada 12 casos notificados no presentaba ninguna lesión o herida.

Cuidado de las heridas

Busque atención médica lo antes posible si:

• Hay un objeto extraño incrustado en la herida.
• La herida tiene un riesgo especial de infección (por ejemplo, una mordedura de perro o un pinchazo con un objeto sucio).
• Una herida anterior muestra signos de infectarse (por ejemplo, aumento del dolor, hinchazón, enrojecimiento, secreción o fiebre).

Cuidado de las heridas leves

• Lávese bien las manos con agua limpia y jabón.
• Evite tocar la herida con los dedos mientras la trata.
• Quítese las joyas y la ropa que obstruyan la zona lesionada.
• Aplique presión directa sobre cualquier herida sangrante para controlar la hemorragia.
• Limpie la herida una vez que se haya detenido el sangrado:
  • Examine las heridas para ver si hay suciedad u objetos extraños.
  • Lave suavemente la herida con abundante agua limpia.
  • Limpie suavemente alrededor de la herida con jabón y agua limpia.
  • Seque la herida con palmaditas y aplique un apósito adhesivo o un paño limpio y seco.
• Si es posible, proporcione analgésicos.

Otras consideraciones

• Las heridas en contacto con tierra y arena pueden infectarse.
• Las heridas por punción pueden llevar trozos de ropa y suciedad a las capas de tejido más profundas y provocar una infección.
• Las heridas por aplastamiento tienen más probabilidades de infectarse que las heridas por cortaduras