Todos los niños merecen crecer en una familia segura, amorosa y permanente, y todas las familias merecen nuestro apoyo.
Los factores de estrés financieros, de salud y culturales están estrechamente vinculados con el abuso y la negligencia infantil. Uno de los trabajos más importantes que tenemos es ayudar a aliviar esas tensiones para las familias mientras trabajamos para mantener a los niños seguros.
Ofrecemos a las familias en dificultades muchos servicios que ayudan a prevenir el abuso y el abandono de los niños, reduciendo así la necesidad de cuidado adoptivo y trayendo más estabilidad a estas familias y a nuestras comunidades.