La seguridad es nuestra prioridad número uno.
Los padres tienen la responsabilidad principal de mantener a sus hijos seguros, pero cuando no pueden hacerlo, nosotros podemos intervenir en nombre del niño.
Las familias son nuestros socios.
Sus puntos de vista, valores y tradiciones culturales son reconocidos; son tratados con dignidad y respeto y se incluyen en todas las decisiones que les afectan a ellos y a sus hijos.
Nuestra filosofía tiene en su núcleo un enfoque en la intervención temprana y en la prevención.
Nos esforzamos en fortalecer a las familias y las comunidades para que proporcionen entornos seguros y estables; al conectar a las familias con la asistencia que necesitan antes y después, les ayudamos a estabilizarse y a evitar una crisis más profunda.
Los niños tienen voz en las decisiones que les afectan.
Los niños en nuestro cuidado están conectados con los recursos necesarios para su salud, educación, bienestar y transición exitosa a la edad adulta. Estamos orgullosos de lo que nuestros equipos de protección infantil están logrando.
Arriba está la Tabla de Indicadores de Bienestar Infantil del Condado de Boulder, una de las medidas por las cuales el estado realiza un seguimiento de los programas a lo largo de los 64 condados. Nuestro enfoque en la intervención temprana y la prevención, junto con la gestión de casos que rodea y apoya a las familias, es mantener a los niños más seguros.